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La presidenta de la Cámara destaca la sensibilidad del artista para captar escenas de la vida cotidiana

La Universidad de Cantabria junto al Parlamento, con la colaboración de la Fundación Bruno Alonso, han inaugurado la exposición ‘Mauro Muriedas, testigo social’, una muestra que evidencia los cambios que se han producido en la región a lo largo del siglo XX.

La muestra visibiliza un centenar de dibujos y grabados del artista de Torrelavega pertenecientes al fondo donado por el hijo del escultor en 2022 a la Colección Museográfica de la UC.

Las obras fueron realizadas entre finales de los años treinta y avanzados los años ochenta, por lo que dan cuenta de un amplio periodo de evolución en la experimentación dibujística del autor, quien fue testigo participante excepcional en procesos de transformación que vivió Torrelavega y la cuenca del Besaya, de forma singular, y Cantabria en su conjunto, de manera más general.  

La presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, ha destacado en el acto de apertura de la muestra que “Muriedas captó con su extraordinaria sensibilidad escenas de una vida cotidiana que en pocas décadas habría de transformarse significativamente. Testimonio histórico, testimonio artístico y, ante todo, un estilo”.

“Desde el Parlamento trataremos de seguir apoyando, dentro de nuestras posibilidades institucionales, iniciativas que supongan un antes y un después respecto del conocimiento de hechos y figuras de la historia de Cantabria” ha indicado la presidenta.

En este sentido, ha recordado que este otoño, “nuestro programa de colaboración entra en la recta final con dos grandes acontecimientos: la celebración en el Parlamento del Tercer Encuentro de Historia de Cantabria en la semana del 18 de noviembre, y la importantísima exposición sobre los grabados del naturalista Haenke en la expedición Malaspina-Bustamante, que nos permitirá también rescatar las conexiones cántabras de una aventura científica tan impresionante como esta de la Ilustración española”.

‘Mauro Muriedas, testigo social’

 La Sala de Exposiciones del Paraninfo universitario acoge la muestra, comisariada por la directora técnica del Área de Exposiciones UC, Nuria García Gutiérrez, hasta el 2 de noviembre.

El lápiz o la tinta sobre papel y el linóleo retratan el impacto humano de huelgas en Solvay o Firestone, accidentes en la mina como la catástrofe del derrumbe del dique de estériles ocurrido el 17 de agosto de 1960 en la RCA. En este último caso, Mauro representa en uno de sus pocos dibujos a color la indefensión y dignidad experimentada por las familias de sus propios compañeros, que deben trasladarse tras perder todos sus bienes en dicho accidente.  

Las duras condiciones de vida, el trabajo y los escenarios del mismo, que a veces convierte en auténticas celdas que alojan a las personas como abejas en un enjambre, los bajos sueldos y la perspectiva del paro cobraron protagonismo en sus dibujos. Algunos se acercan formalmente a la sátira caricaturesca, incluso formalmente. En paralelo, el artista da cuenta de otras muchas preocupaciones sociales como la prostitución, la mendicidad o las desigualdades.

 La exposición recoge todas estas sensibilidades y se articula en varias secciones en donde el mundo laboral rural y urbano, el trabajo en la mina, el paro o la mendicidad y la pobreza forman parte de su repertorio iconográfico. 

El conjunto constituye un fondo con una extremada fragilidad, en donde las diversas variedades de soportes de papel han condicionado y condicionarán su futura conservación. Algunos fragmentos de papel llegan a determinar la escena representada, adaptada al formato del soporte. Muchos dibujos disponen de un tamaño pequeño, reutilizando piezas de papel por ambas caras o reciclando otro tipo de documentos como folletos, entradas de eventos, etc. Una producción ingente, muy numerosa, fruto de una creación cotidiana frenética.