DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Discurso del presidente del Parlamento en el acto celebrado en la Biblioteca y Archivo Regional.
En este Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, debo manifestar, en primer lugar, en nombre propio y en el del Parlamento de Cantabria, el más rotundo rechazo hacia toda violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus formas.
El compromiso del Parlamento de Cantabria ha sido inequívoco y unánime en este mismo sentido. Todos los Grupos Parlamentarios acabamos de aprobar por unanimidad, en el último Pleno, una declaración institucional contra la violencia de género. En ella se hace un llamamiento a la conciencia de toda la ciudadanía, para conseguir eliminar esta lacra social en cuya erradicación debemos comprometernos todos.
No podemos seguir tolerando que en lo que va de año 53 mujeres y 4 menores hayan sido víctimas de la violencia machista y que una ingente cantidad de niños estén sufriendo en su entorno la violencia de género. Los gobiernos de la Nación y de Cantabria han dado muestras de su claro compromiso parra erradicar el problema, las normativas estatales y autonómicas nos han dotado de los instrumentos legales para la lucha contra la violencia de género y los recursos económicos dispuestos para tal fin han sido cuantiosos.
Pero, a pesar de estos esfuerzos, no se han alcanzado los resultados esperados y sigue existiendo el incesante e inaceptable goteo de mujeres maltratadas y asesinadas. Para parar la escalada de víctimas, aunque desde luego es fundamental, no basta con aprobar leyes. Será imprescindible arbitrar las actuaciones necesarias que garanticen la efectividad de su aplicación, disponer de los recursos necesarios para combatir esta lacra social y adoptar otras medidas preventivas y educativas.
En este último aspecto, el de las medidas educativas, considero todo un acierto el énfasis en las acciones educativas, presente en el preámbulo del Documento que se va a firmar. Las distintas Asociaciones de Jueces coinciden en señalar que penas más duras para los agresores no resuelven el problema de la violencia de género. Son indispensables, con visión de futuro, medidas de prevención educativa. Es necesario insistir en el aspecto pedagógico, pues, en buena medida, el problema es de educación y formación.
Y las medidas educativas han de orientarse en dos líneas:
- La de la detección precoz de cualquier tipo de discriminación y violencia en el ámbito escolar, que ha de corregirse de la manera más efectiva; y
- La de la educación en los valores del respeto, la igualdad, la tolerancia, y la no violencia, desde las edades más tempranas de la vida escolar. Será preciso, en síntesis, eliminar de la escuela el llamado “Currículo Oculto”, el que discrimina por razón de género. De dicho currículo no somos plenamente conscientes, pero está presente para discriminar negativamente en sus contenidos, en sus valoraciones y en las prácticas sociales, a las niñas y a las mujeres.
El “curriculo oculto” se encuentra, en mayor o menor grado, en todas las culturas y, al estar formando parte de la cultura, juega un sutil papel en la socialización de los niños y las niñas que la escuela debe desvelar y desmontar. Concluyo con una última reflexión. La violencia contra las mujeres es un fenómeno complejo y global y, como tal, requiere el esfuerzo conjunto de todas las instituciones.
Por ello, y volviendo al Parlamento, todos los partidos con representación parlamentaria nos hemos comprometido con todas las administraciones, organismos e instituciones, en pro de la sensibilización de la sociedad por este problema, y por la erradicación de la violencia de género.
Apoyaremos, pues, todas las medidas para eliminar esta violencia criminal contra las mujeres, y favoreceremos la disposición de los recursos necesarios para alcanzar dicho objetivo. Y, en este mismo contexto, considero todo un acierto la iniciativa del Gobierno de Cantabria de impulsar la Red de Administraciones de Cantabria contra la Violencia hacia las Mujeres, y la de la integración en la misma de todos los ayuntamientos de nuestra Comunidad Autónoma.